Especialidades
Ortodoncia Infantil
Cuidar de la salud dental de los más pequeños de la casa es fundamental para evitar posibles problemas en la edad adulta. Sabemos que hay que tomarlo muy en serio.
Una de las principales dudas que nos surgen a los padres es a qué edad se comienzan las ortodoncias en niños. La recomendación de la Dra. Díaz es traer al niño a los 5 o 6 años para hacer una primera exploración y detectar si el niño tiene algún mal hábito. A esta edad es cuando salen los primeros molares permanentes, y los incisivos, y gracias a ellos ya podemos detectar problemas en el crecimiento óseo, falta de espacio para los dientes, anomalías en la forma de cerrar o comprobar si existe deglución atípica o respiración oral, con lo que haríamos una interconsulta con nuestra especialista en logopedia, la doctora Pamela Fuchs.
Después, en función de las necesidades, se comenzará a una edad u otra.
Si es necesaria ortodoncia temprana o interceptiva, el comienzo sería a los 6 u 8 años. Esta ortodoncia es necesaria cuando hay problemas en el crecimiento de los huesos maxilares, falta de espacio para que salgan los dientes definitivos o hábitos perjudiciales como uso del chupete, succión del dedo, respiración oral o deglución atípica para el correcto desarrollo de la dentición. La ortodoncia temprana tiene como ventaja que suele ser corta, entre 6 y 18 meses, y evita tratamientos más complejos en el futuro porque nos permite guiar el crecimiento del hueso.
La ortodoncia correctiva, se inicia entre los 11 y los 14 años, cuando todos los dientes permanentes están ya en boca, pero los huesos aún no han dejado de crecer. Esto último favorece el movimiento de los dientes que hay que corregir, facilita su alineación y hace que el tratamiento sea más sencillo que en adultos. Se puede hacer con brackets metálicos, brackets estéticos, que pueden ser de cerámica o de zirconio, y en los últimos tiempos, alineadores transparentes. Después de colocados los brakets hay que hacer visitas al dentista cada mes para que cambie el alambre que une los brakets o entregue retenedores nuevos, y se irán realizando ajustes que sean necesarios.
Después del tratamiento, cuando ya se han alineado los dientes, se retiran los brakets y se coloca una retención, que puede ser fija o removible, para que los dientes no vuelvan a moverse. Durante el tratamiento con brakets hay que llevar una excelente higiene, porque se puede quedar comida entre los brakets, y tener cuidado con no morder cosas duras para que no se despeguen.
Una de las principales dudas que nos surgen a los padres es a qué edad se comienzan las ortodoncias en niños. La recomendación de la Dra. Díaz es traer al niño a los 5 o 6 años para hacer una primera exploración y detectar si el niño tiene algún mal hábito. A esta edad es cuando salen los primeros molares permanentes, y los incisivos, y gracias a ellos ya podemos detectar problemas en el crecimiento óseo, falta de espacio para los dientes, anomalías en la forma de cerrar o comprobar si existe deglución atípica o respiración oral, con lo que haríamos una interconsulta con nuestra especialista en logopedia, la doctora Pamela Fuchs.
Después, en función de las necesidades, se comenzará a una edad u otra.
Si es necesaria ortodoncia temprana o interceptiva, el comienzo sería a los 6 u 8 años. Esta ortodoncia es necesaria cuando hay problemas en el crecimiento de los huesos maxilares, falta de espacio para que salgan los dientes definitivos o hábitos perjudiciales como uso del chupete, succión del dedo, respiración oral o deglución atípica para el correcto desarrollo de la dentición. La ortodoncia temprana tiene como ventaja que suele ser corta, entre 6 y 18 meses, y evita tratamientos más complejos en el futuro porque nos permite guiar el crecimiento del hueso.
La ortodoncia correctiva, se inicia entre los 11 y los 14 años, cuando todos los dientes permanentes están ya en boca, pero los huesos aún no han dejado de crecer. Esto último favorece el movimiento de los dientes que hay que corregir, facilita su alineación y hace que el tratamiento sea más sencillo que en adultos. Se puede hacer con brackets metálicos, brackets estéticos, que pueden ser de cerámica o de zirconio, y en los últimos tiempos, alineadores transparentes. Después de colocados los brakets hay que hacer visitas al dentista cada mes para que cambie el alambre que une los brakets o entregue retenedores nuevos, y se irán realizando ajustes que sean necesarios.
Después del tratamiento, cuando ya se han alineado los dientes, se retiran los brakets y se coloca una retención, que puede ser fija o removible, para que los dientes no vuelvan a moverse. Durante el tratamiento con brakets hay que llevar una excelente higiene, porque se puede quedar comida entre los brakets, y tener cuidado con no morder cosas duras para que no se despeguen.
